Alberto Corazón: «Si no se da el contexto de u na sociedad libre y abierta, el diseño es una parodia» – Isaac Risco
Alberto Corazón: «Si no se da el contexto de u na sociedad libre y abierta, el diseño es una parodia».
Isaac Risco
Isaac Risco
Publicado en el ABC
El IVAM alberga estos días una retrospectiva sobre su obra completa, centrada en la evolución del «arte conceptual», que se podrá visitar hasta el 14 de septiembre. Por lo demás, «un lápiz, unos cuadernos y cierta algarabía neuronal», dice Alberto Corazón, son los elementos necesarios para pasar el verano en su taller madrileño, trabajando en nuevos proyectos. En Una mirada en palabras (Seix Barral), Corazón plasma sobre el papel cuáles son esas relaciones entre las distintas artes en toda su obra.
-¿Por qué era necesario para usted escribir el libro?
-Hay dos razones. Una es para explicar mi trabajo a los demás, y la otra, para explicármelo a mí mismo. Es una respuesta a esa pregunta que siempre está flotando en el aire y que sólo a veces se formula:«¿qué significa esto? ¿O qué quieres decir cuando pintas esto?» Siempre hay la sospecha de que hay un mensaje.
-Su obra tiene un carácter muy multidisciplinar, algo que se refleja muy bien en este libro, con los gráficos y los dibujos.
-La propia editora, Elena Ramírez, me sugirió que hiciera dibujos y que incluyera palabras como gráficos, porque le parecía que era necesario para la comprensión del propio texto. De modo que queda un libro raro, un ensayo, aunque en una colección muy normal, por otro lado.
-¿Y ese título, «Una mirada en palabras»?
-Es un título de la editora, que me gusta muchísimo. Los títulos de cada una de las partes del libro son míos, pero no sabía bien cómo encontrarle un título general, y me gusta mucho que haya sido la editora quien lo haya hecho. De la misma manera que me gusta la experiencia de los comisarios cuando tengo que hacer exposiciones. Te dan una mirada sobre tu obra, que la mayoría de veces es insólita. Es la experiencia de una retrospectiva como la del IVAM, por ejemplo.
-¿Cuál es la relación entre la pintura y el diseño?
-Son básicamente dos modos de expresión visual, en los cuales el uso de cada uno de ellos determina unos recorridos conceptuales que son muy diferentes. Pero a la vez muy complementarios. En el caso del diseño, lo importante es claramente la defensa del encargo. Tiene que tener una utilidad evidente, yo no pongo en marcha un diseño, si no tengo un encargo. El encargo me proporciona utilidades y limitaciones. A partir de ellas yo empiezo a trabajar en él. Por el contrario, una pintura es un proceso de autoencargo. Ahí las oportunidades y limitaciones me las creo yo mismo. Ambas tiene utilidades diferentes.
-¿Qué influencias tiene el diseño de la sociedad moderna en la que vivimos?
-Todo. En realidad, las dos cosas son actividades que están extraordinariamente ligadas al desarrollo. Creo que la sociedad del conocimiento y de la libertad son necesarias. Si no se da un contexto de sociedad libre y abierta, el diseño no existe, es una parodia.
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